GE Castro-SanMiguel. Departamento de Lengua Y Literatura Española (2º ciclo de ESO y Bachillerato)


lunes, 17 de abril de 2017

SONETOS DE EL RAYO QUE NO CESA




 Con El rayo que no cesa (1936) inicia su madurez artística Miguel Hernández. En esta obra sobresalen los sonetos; el autor se muestra sucesivamente enamorado, ilusionado y desdeñado por la amada. Aparecen, además del amor, también otros temas, como el destino (la vida) y la muerte, destacados en la impresionante “Elegía a Ramón Sijé”. Desde el título y dedicatoria hasta el último verso, se nos revela un hondo y poderoso sentimiento de amor unido a una consciencia no menos honda del dolor. También la soledad vibra. Desolada tristeza, presagios de muerte y aun la misma muerte cruzan por muchos endecasílabos. Pero el centro está el amor: un anhelo vitalista que se estrella contra las barreras que se alzan a su paso. De ahí esa pena, ese rayo que se clava en su corazón con oscuros presagios de muerte.

Enlazado con los temas del amor, el dolor y la muerte, se acentúa aquel su primigenio sentido de la tierra, pues Hernández sabe ahora que sólo en ella encontrará descanso la vida humana

BIOGRAFÍA DE MIGUEL HERNÁNDEZ