Los signos de puntuación se usan en los textos escritos para intentar
reproducir la entonación del lenguaje oral (pausas, matices de voz,
gestos, cambios de tono, etc.) con objeto de interpretar y comprender
correctamente el mensaje escrito. Los signos de puntuación, por lo
tanto, nos permiten expresarnos con claridad y evitar interpretaciones
diferentes del mismo texto.